"Antes de aprender a meditar tienes que aprender a no dar portazos" Monje Budista


viernes, 24 de junio de 2011

Monologo I

Hoy he recordado específicamente la primera conversación telefónica que tuvimos, recuerdo que descubrí muchas cosas acerca de usted, y confirmé muchas sospechas que tenía así como negué muchas otras.
En esa conversación aprendí que así como las personas me ven de manera diferente, a través del famoso "mito", debía verle a usted de una manera diferente a como me lo habían pintado las personas a su alrededor.
Descubrí un espíritu luchador, que me produce demasiada admiración haya pasado lo que haya pasado, una gran persona, más de lo que pensaba que usted era.
Ahora que hablo sola intentado creer que de alguna manera usted siente o percibe lo que quiero decirle, quisiera aclarar cada uno de los malentendidos que hemos tenido.
Hoy me he dado cuenta gracias a usted, que no vale la pena quedarse en lo que pudo ser sino, que hay que luchar cada día por el presente, ni  por el pasado ni por el futuro. Ahora que por fin sus palabras positivistas, en extremo para mi gusto, retumbaban en mi cabeza, pasa esto, pero no lo veo como algo malo.
No puedo sacar esa imagen de mi cabeza, aunque no se si será fase del proceso psicológico pero me di cuenta de muchas cosas. Primero del aprecio que le tengo, segundo de que su problema es tan grave como lo pensé desde el principio y que no estaba exagerando y tercero, que la negación es una de las etapas mas frustrantes y confusas de un proceso doloroso.
Mi primera reacción ante eso, porque como le dije algún día; me sirve demasiado escribir, es esta, porque necesito sacar este extraño sentimiento que en parte niego.
La noticia no me sorprende. Como le dije hoy, es curioso que ya me hubiese imaginado en esta situación, que prácticamente tuviera un discurso entero preparado para decirle y que irónica es la vida, por cuestiones de "coincidencias " aunque cada día me convenzo más y más de que no existen me enteré de que lo que me había atormentado aquel día, de que aquellos pensamientos ficticios se materializaron.
Ahora no se que hacer. Sigo sintiéndome confundida pero aunque creí, más que obvio: cuando lo imaginé, que me sentiría culpable no lo siento.Ahora sólo quiero ayudar.
Es una reacción extraña para alguien como yo. Y se que si en este momento fuera capaz de enterarse de esto que escribo acerca de usted también se extrañaría.
Como conclusión a este texto quiero decirle que le quiero y que le aprecio demasiado.
y4 s2 q52 s1b2s q52 d3c2 1q53
Todo es producto de la imaginación