Después de un tiempo, en cierto punto (para cumplir con la teoría de la relatividad de Einstein: Espacio-tiempo o viceversa) ya no vale la pena para mi cuestionar todo lo que hay a mi alrededor. Mi pragmatismo y mi hedonismo, frustrados por la hipobulia y la anhedonia que se han arraigado a mi de tal manera que me han sumergido en un mar turbulento y confuso que no puedo comprender, se han convertido en un relativismo aún mas fuerte que el que podía experimentar antes.
Todo lo que pienso ha llegado a un relativismo, que a pesar de no darme bases suficientes para coexistir con mis alter-egos, que son tantos e incontables que ya ni recuerdo lo que hacen o escriben, me han dado la capacidad de escuchar y entender las acciones de los demás, pero aún así ya no puedo ni recordar las mías.
Memoria y conciencia, la una sin la otra no serían nada y así estoy yo, contradiciéndome, impresionándome y sorprendiéndome e intentando aceptar desde mi relativismo que lo que soy ahorita en algún momento cambiará, porque las situaciones que me condicionan no serán iguales así como en este momento no soy más que las secuelas de una gran cantidad de trastornos psiquiátricos que me han llevado a temer cada día más, que me han llevado a la paranoia y aunque no quiera cada día caigo más en el juego, en las garras del autocompadecimeinto.
De unos meses para acá ( hablando de Einstein) llevo la condena de no existir, de ser un espacio, de estar en un espacio sin tiempo, de ser una masa abstracta, amorfa, que se guarda dentro de si misma con miedo de salir, de sentirse cada día menos persona y más cerca del nirvana, algo totalmente desconectado, desrealizado. Ahora prefiero quedarme en mi relativa existencia para no herir relativamente a las personas que relativamente me aprecian.
Ahora prefiero quedarme en mi impulsividad, en la inestabilidad y en la comodidad de lo doloroso, en la adicción a eso que prefiero no nombrar.
Ahora mi mayor deseo es huir, correr, estar en mi refugio que ciertamente no se donde está, ahora es nunca, porque ahora no siento, ahora soy un hueco, ahora no soy yo, pero se que algún día volveré a serlo, volveré a recordar, volveré a mandar sobre mis alter ego.
Conclusión: La persona que redactó esto se encuentra en un estado de disminución notoria de los niveles de serotonina, probablemente de dopamina y noradrenalina lo que le genera un estado mental confuso, y justifica las reacciones adversas que dicha persona tiene con respecto a las sensaciones que está experimentando, tiene gran conocimiento de la causa de dicho desequilibrio en sus neurotransmisores y por lo tanto es capaz de lidiarlo. Mañana será relativamente diferente, o pasado mañana, o dentro de un mes, o dentro de mucho tiempo....
http://www.youtube.com/watch?v=p4MwwP5iAq4
Todo lo que pienso ha llegado a un relativismo, que a pesar de no darme bases suficientes para coexistir con mis alter-egos, que son tantos e incontables que ya ni recuerdo lo que hacen o escriben, me han dado la capacidad de escuchar y entender las acciones de los demás, pero aún así ya no puedo ni recordar las mías.
Memoria y conciencia, la una sin la otra no serían nada y así estoy yo, contradiciéndome, impresionándome y sorprendiéndome e intentando aceptar desde mi relativismo que lo que soy ahorita en algún momento cambiará, porque las situaciones que me condicionan no serán iguales así como en este momento no soy más que las secuelas de una gran cantidad de trastornos psiquiátricos que me han llevado a temer cada día más, que me han llevado a la paranoia y aunque no quiera cada día caigo más en el juego, en las garras del autocompadecimeinto.
De unos meses para acá ( hablando de Einstein) llevo la condena de no existir, de ser un espacio, de estar en un espacio sin tiempo, de ser una masa abstracta, amorfa, que se guarda dentro de si misma con miedo de salir, de sentirse cada día menos persona y más cerca del nirvana, algo totalmente desconectado, desrealizado. Ahora prefiero quedarme en mi relativa existencia para no herir relativamente a las personas que relativamente me aprecian.
Ahora prefiero quedarme en mi impulsividad, en la inestabilidad y en la comodidad de lo doloroso, en la adicción a eso que prefiero no nombrar.
Ahora mi mayor deseo es huir, correr, estar en mi refugio que ciertamente no se donde está, ahora es nunca, porque ahora no siento, ahora soy un hueco, ahora no soy yo, pero se que algún día volveré a serlo, volveré a recordar, volveré a mandar sobre mis alter ego.
Conclusión: La persona que redactó esto se encuentra en un estado de disminución notoria de los niveles de serotonina, probablemente de dopamina y noradrenalina lo que le genera un estado mental confuso, y justifica las reacciones adversas que dicha persona tiene con respecto a las sensaciones que está experimentando, tiene gran conocimiento de la causa de dicho desequilibrio en sus neurotransmisores y por lo tanto es capaz de lidiarlo. Mañana será relativamente diferente, o pasado mañana, o dentro de un mes, o dentro de mucho tiempo....
http://www.youtube.com/watch?v=p4MwwP5iAq4
