Ataque de Pánico

Después de todo, ¿Qué?.

Ese es el gran interrogante. Hoy me siento aquí, en un punto, y pienso. Sólo me queda eso, pensar, pensar, pensar y por si cabe alguna duda, pensar.

A veces parece volver, después de un tiempo es adictivo: bomba química, presión en el pecho, dificultad para respirar, duda, MIEDO.

Las sensaciones negativas se han tornado indispensables para mi, el sudor frío en las noches de insomnio, tal vez eso era lo único que tenía. 

Me siento vacía, vacía y sin nada, me falta algo, me falta todo, me falta tanto y a la vez no me falta nada. 

Intento llenar un rompecabezas, ya no tengo coherencia, ya no tengo memoria, ya no tengo fuerza.

¿Es este el resultado de darlo todo por nada o de dar nada por todo?, ¿Es este el resultado de mis contradicciones, de mis dudas, de mis inquietudes?.

Es peor la quietud que las turbulencias, las turbulencias aseguran movimiento y búsqueda de tranquilidad, la quietud no asegura nada es sólo vaivén, sólo inseguridad.

Al final no se que pase. El tiempo pasa y no se siente, todo cambia pero sigue igual. Hago parte pero soy todo.

La solución tal vez esté muy cerca, tal vez sólo esté al final del camino